¡Qué gran escena! ¡Obra de arte magistral de todos los tiempos que ha trascendido trasciende y de trascenderá de por vida! Tres grandes escenas de la historia del cine (camarote, más madera y ésta de la parte contratante) las protagonizaron estos tres hermanos que por lo visto eran unos cafres de niños y su madre decidió meterlos en el mundo del arte para que todas sus trastadas se convirtieran en un gran activo. De hecho esa es la filosofía partir de la cual trato de crear mi mundo rentable.

Creo que no hay una escena que más me guste del cine que ésta de los hermanos Marx, leyendo el contrato y rompiendo pedazos del mismo con esa farragosa lectura de «la primera parte de la parte contratante de…»

Y me he acordado de esta escena pensando en un concepto que tenemos muy instaurado las personas que hacemos una dieta y que es el hecho de arrancar partes de nuestro contrato culinario.

Pero antes de entrar en materia tengo que pedir disculpas a Marcos Vázquez: ¡1000 perdones porque en el podcast anterior lo bauticé como Oscar! . Muchísimas gracias, Kuki por haber hecho esa pequeña corrección y he de informaros que soy una persona muy despistada (menos mal, que lo suplo con simpatía, inteligencia, y modestia).

Legumbres y cereales

Kuki,  además hizo otros apuntes también interesantes a comentar. Ella indicaba que las legumbres son un alimento de alto valor nutricional y que la combinación de legumbres con cereales integrales es una combinación nutricional interesante.


 De hecho así lo es, y en especial para los veganos. Aquellas personas que deseen alimentarse sólo y exclusivamente de alimentos de origen vegetal, tendrán que hacer con frecuencia estas combinaciones porque las proteínas de las legumbres son parciales y las de los cereales también pero cuando se combinan suelen aportar una valiosa aportación de aminoácidos de presencia necesaria en la dieta vegana. Y claro que, en realidad cuando hacemos una dieta, y cuando tengamos una opción alimentaria, tenemos que tener en cuenta qué es necesario para cubrir todas nuestras necesidades biológicas una vez que hayamos optado por dicha opción. Para un vegano la combinación de legumbres y cereales es imprescindible; para una persona que quiere adelgazar desde una dieta omnívora es una bomba así que en realidad no hay leyes universales y yo siempre os hablaré desde mi objetivo personal planteándome todas las opciones nutricionales que me ayuden con ese objetivo porque por ahora es mi opción única.

Con esto quiero decir, que soy lo que soy, una persona obesa que quiere adelgazar que lo quiere hacer a través de los conocimientos, leyendo mucho, recibiendo toda la información posible de las personas que más de respeto me despierten y por eso siempre os hablo de mis gurús preferidos, por cierto que muy poco os he hablado de Alvaro Campillo y también es uno de mis grupos preferidos.

Álvaro Campillo es un médico especialista en obesidad, también es especialista en cirugía de obesidad y ha escrito varios libros relacionados con nutrición y uno de ellos tengo la fortuna de tenerlo en Trebolarium que es el libro «Nutrición en 1000 tweets» y que explica en ideas muy cortitas todas estas cositas fascinantes de las que hablo sobre la resistencia a la insulina y  todo eso… pero de una manera magistral.
Entonces,  partiendo de esa cuestión, os voy a compartir mi ideal de dieta con el objetivo exclusivo de adelgazar.

Mi idea de dieta

Consiste en una dieta sana, donde predominan sobre todo vegetales y proteínas de alta calidad (y con proteínas de alta calidad me refiero a huevos y pescado en mayor cantidad que carnes y lácteos).

La presencia de legumbres y arroz y cereales sería muy pequeñita, integral y muy controladas a lo largo de la semana. Como os dije la semana pasada yo diría que sábado legumbre y domingo arroz y el resto de la semana vegetales.

Eliminar el azúcar por completo, los alimentos procesados y las harinas blancas.

Y en cuanto a los vegetales, darle mucha prioridad a los de hoja verde, prioridad media a los carbohidratos vegetales del tipo tomate y fruta y similar, y una prioridad baja (yo diría que una vez a la semana), de tubérculos, en especial patatas.

Respecto a las grasas, personalmente pienso que en la justa medida que nuestro apetito nos lo permite y de forma muy variada porque son alimentos muy saciantes que no nos apetece comer a lo bruto… siempre y cuando vayan solas (el binomio grasa-carbohidrato es muy peligroso).

Especialmente valiosas son las grasas vegetales, provenientes de la extracción de un fruto o bien y más interesante de alimentarnos del fruto completo como por ejemplo en el caso de nueces, almendras, incluso hasta aceitunas porque al añadir el resto de la fruta, añadimos muchas cosas valiosas.

Teniendo en cuenta estos puntos, mi ideal de dieta sería algo así:  por lo general comería pescado al mediodía, huevo o queso por la noche, incluiría  frutos secos en algún momento de las comidas como postre o como acompañamiento (quizá en el desayuno) y todo siempre acompañado de mucha verdura y mucha fruta y para desayunar… pues la verdad es que todavía no encontrado el desayuno perfecto. Yo desayuno un café y un yogur que me sienta muy bienen el estómago pero que todavía desconozco si a nivel saludable es positivo para mi.

Sé que a nivel intestino es muy bueno el yogur. También sé que los lácteos son polémicos y que hay tantas versiones positivas como negativas que no me llevan a ninguna conclusión sobre lo que debería hacer. A mí me encanta el yogourt y me sienta muy bien pero que no he adelgazado nada así que supongo que ni aportan ni restan, ni quitan ni ponen.

Y una vez hechas todas estas aclaraciones sobre mi visión de una dieta adecuada que puedes perfectamente criticar y discutir porque yo no soy una nutricionista ni me jacto de ello y, ahora sí, hablemos de la parte contratante de la primera parte.

Ahora sí, hablemos de la parte contratante de la primera parte.

Cuando intentamos hacer una dieta, lo primero que pensamos es que hay que quitar cosas, como los hermanos Mars, rompiendo pedazos del contrato. ¡Quitar quitar quitar quitar quitar quitar quitar!

A nivel psicológico, una persona que tiene unos hábitos alimenticios insanos, cuando le hablas de quitar, se espanta.

Hace mucho tiempo recuerdo estar en un coche por las calles de Madrid y escuchar la radio y, de repente, una persona estaba hablando de una dieta idónea, y empezó a describirla: para el desayuno un café o una infusión con media tostadita integral, a media mañana una manzana, a mediodía una pechuga de pollo cocida con un cogollo de lechuga, a media tarde un vaso de leche o un yogur, por la noche unas setas salteadas con una tortilla…
¿A qué te suena esto? ¡Es la típica dieta de nutricionista!

La verdad es que, para una persona que esté acostumbrada a desayunar un café con una tostada de mantequilla y mermelada, a media mañana se toma una napolitana de chocolate, por la tarde se toma un plato o dos de espaguetis, a mediodía se toma un donut y un café y por la noche se cena un secreto a la plancha con una copa de vino y, por eso de que hay que tomar verdura, se hace un tomate picado y luego se toma de postre   un producto lácteo azucarado como un flan o un yogur de estos ricos como por ejemplo el yogur de dulce caramelo que está de muerte (desde luego que está de muerte)… el caso es que la dieta de la pechuga y las setas les parece todo un mundo y por eso tiene poco éxito para una persona que sufre obesidad llevar a cabo una dieta que le quita bastantes alimentos de su dieta habitual.

Lo que yo he concluido de toda una vida de intentar adelgazar intentando llevar a cabo esas dietas y es que no hagas una dieta de este tipo durante un tiempo si no que hagas un verdadero cambio nutricional definitivo, un cambio que por lo menos no te engorde más (que eso es algo que si he conseguido).

Y.. ¿cómo conseguimos hacer ese cambio nutricional definitivo? Pues en vez de quitar, en vez de arrancar el trozo de la hoja, hacemos justo lo contrario, añadimos cosas y ahora te voy hacer un listado de todas las cosas que puedes añadir a tu vida para hacer un cambio definitivo  ideal  para no seguir engordando nunca más.

Frutos secos

Lo he dicho muchas veces. Los frutos secos son tan saciantes que no necesitas grandes cantidades y cuando tomas frutos secos no tienes picos de glucosa que sí que te produce el donut, la tostada, o el dulce de leche que es el gran invento argentino (bueno no sé si es argentino o es francés pero creo que los argentinos lo habéis llevado a lo más alto, aunque lo siento, os aplaudo el invento pero ya lo he desterrado de mi vida).

Los frutos secos son, sobretodo, ricos en grasas, fibra y proteínas y los tres son los tres alimentos más saciantes de todas las dietas así que frutos secos por doquier. Por lo general una persona obesa ha hecho tantas dietas que sabe que en todas las dietas les han prohibido los frutos secos pero cuando deja la dieta, a lo que se va no es a los frutos secos si no los hidratos de carbono de rápida absorción porque son adictivos. Cuando añades frutos secos ya no necesitas los hidratos de carbono de rápida absorción porque los frutos secos son muy saciantes, aunque engorden, que no lo creo.

Frutas

Los nutricionistas hacen una distinción entre frutas con muchos azúcares naturales como por ejemplo los plátanos, las frutas tropicales como el mango, las uvas, los higos etc., y las frutas que son más sosas y te gustan menos precisamente porque tienen menos azúcares naturales como  por ejemplo las manzanas, peras, las naranjas los cítricos en general… hace unos podcast te comenté que había hecho un gran descubrimiento y es que cuando tu vida está basada en hidratos de carbono de rápida absorción y en dulces, la fruta no te apetece y es que verdaderamente existe una diferencia de percepción en todos los sentidos tanto nivel  de sabor como otros niveles.

Esto lo descubrí hace mucho tiempo, un día que trabajaba en un sitio horrible y me sentía fatal por muchas cosas que de repente estaban aconteciendo mi vida. Me sentía muy triste y llegó a la hora del descanso y me compré una napolitana de chocolate y me la comí. A los minutos de haberla comido me sentía radiante y descubrí que cuando basas tu alimentación en dulces, tienes muchos picos de depresión y euforia, propios de cualquier otra adicción. Cuando eliminas  el azúcar de tu vida, ese azúcar fabricado y malo, por lo general te sientes mucho más estable en lo emocional pase lo que pase en tu vida, te sientes mejor a nivel digestivo, y sientes una mayor necesidad de tomar alimentos naturales y vegetales porque tu cuerpo te lo pide y la diferencia es tan brutal que es altamente recomendable pero solo hasta que no has abandonado por completo la vía de la glucosa no te das cuenta de ello y para eso necesitas una dieta lo más parecido a una dieta cetónica o cetogénica (no sé exactamente cómo se dice).

Creo que todas las dietas que he seguido, la semicetónica es la mejor de todas  pero ésta es mi opinión personal que puedes no seguir ni respetar por supuesto. 

Así pues, personalmente opino, que hay que añadir todas las frutas, absolutamente todas y cuanto más variado mejor. No hay que obsesionarse con plátanos, plátanos, plátano,s plátanos ni con uva,s uvas, uvas, uvas, si no que un día comes plátano, otro uvas, otro ciruelas, hijos…

Hace tiempo no soportaba las manzanas, las tenía aborrecidas. Me daban hasta   asco. Y ahora, de repente… ¡me apasionan! y cuando he cargado  poco en alguna de las comidas y de repente me entra hambre, hago lo que nunca pensé que sería capaz de hacer que es comerme una manzana y la verdad es que me sacia muchísimo (algo que no lograba hacer antes en mi vida) y esto es la consecuencia de haber abandonado la vía de la glucosa.

El deporte

Por supuesto que es una cosa a añadir en tu nueva vida y para ello solamente te voy a compartir mi pensamiento sobre por qué yo incluí el deporte en mi vida y también sé que te hablado muchas veces de esto: porque estoy convencida de que si yo hago deporte todos los días nunca me veré atada a una cama porque la obesidad sea tan grande que no me deje moverme. Si me muevo, nada me impedirá moverme en el futuro así que por eso procuro todos los días aunque sea andar. Y por eso, al final de cada podcast siempre te pongo un pequeño estímulo para que te muevas aunque a veces es una chorrada, lo sé, y sé que un entrenador o una persona licenciada en el tema de los deportes tendría mucho que decir en este aspecto pero recuerda desde qué punto de vista te hablo, desde una persona obesa que quiere dejar de serlo y este podcast está pensado para esas personas, para personas que tienen grandes barreras que sortear y a quienes les cuesta mucho trabajo hacerlo.

Yo quiero ser el eslabón, la diferencia, yo quiero traspasar la barrera y después tirar de ti. ¡Eso es lo que yo quiero hacer!

El amor a tu cuerpo.

Y te voy a contar una cosa muy importante:  no suelo maquillarme, y llevo muy mal tirarme dos horas   con un secador, así que no saco el mayor provecho de mi belleza.

Cuando me grabo un vídeo, si me veo guapa no me pongo filtros pero si me veo horrible entonces me pongo un filtro que no enseñe todo lo de mí sino que incluso hasta parezca guapa y, sí, es verdad, al igual que tú yo también me peleo con mi imagen. Pero aunque me ponga un filtro, grabo mi vídeo y después de grabarlo me lanzo piropos. Me digo que soy guapísima, me digo que soy inteligente, me digo que soy  audaz, y me digo todas las cosas que sé que tienen una parte de verdad y que además son positivas porque, te lo he dicho muchas veces, se hacen grandes cambios desde el amor. El odio a sí mismo es improductivo, te lleva a la paralización, te autodestruye, y tú, que podrías ser una gran persona admirada por gente, seguida por gente y respetada por gente, decides hundirte en tu propio fango

Optimismo:

No hay nada en este mundo que no se pueda conseguir con perseverancia. La perseverancia se alimenta de optimismo, de la absoluta convicción de que se van a conseguir las cosas. Y yo tengo  tengo claras dos cosas que voy a conseguir en esta vida: vivir de escribir y adelgazar. Son mis dos grandes objetivos con los que llevo luchando media vida y no dejaré de luchar hasta lograrlos y te aseguro que el optimismo es mi gran herramienta de trabajo, es la que me ha llevado a conseguir muchas cosas, es lo que me ha proporcionado la libertad.

Yo sido mujer maltratada, ya te lo dicho muchas veces, y salí del maltrato porque tenía la absoluta convicción de que si me empeñaba, las cosas iban a ir a mejor. Salí del maltrato porque no permití que la mierda que mi maltratador trataba de meterme en mi cabeza se instalará en ella.  Salí del maltrato, porque en esta vida ninguno somos víctimas sin nuestro consentimiento y tenemos derecho a ser víctimas por desconocer, pero una vez que conoces es imposible que te vuelvan hacer daño y si no que se lo digan a David y a su genial onda que no es una moto sino un artefacto casero para lanzar piedras.

(Ésta es una transcripción aproximada del audio que encontrarás al principio del artículo)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

WhatsApp chat