Uf… creo que he encontrado un filón…. ¿Cómo no se me había ocurrido antes hablarte de mis tías?

Hoy quiero contarte una historia que sólo vas a escuchar UNA vez (tu fortuna es infinita). En mi casa es un clásico, como «Lo que el viento se llevó». 

De hecho podríamos llamarla «Lo que la tía Dólar se llevó».

Resulta que hace más de treinta años…. ¡treinta años, por Dios, qué tortura!

Bueno, hace más de treinta años, mi tía Dólar le vendió a mi Tía Evil un piso en la playa y ahora vas a descubrir por qué a mi tía Dólar le he puesto ese sobrenombre. 

Cuando mi tía Dólar le vendió el piso a mi tía Evil le hizo dos jugarretas. Una de ellas fue una jugada fiscal que mejor no te cuento para no dar ideas. 

La otra es que cuando mi tía Evil entró en su «nuevo» piso se encontró arrancada la cocina y una reja que separaba la entrada del resto de la casa. Mi tía Dólar había comprado otro piso y se llevó todo eso  a su apartamento nuevo así que dejó desvalijada la casa de mi tía Evil antes de vendérsela. 

Madre mía, hemos tenido «reja» para aburrir. 

El caso es que mi tia Evil recopila todas las jugarretas verdaderas o reinterpretadas que le hemos hecho la familia y cuando nos pilla a alguno de nosotros en sus llamadas diabólicas (ya te hablaré de esto porque tiene miga), nos hace un remix de sus clásicos: la reja, el jamón de mi primo, la expulsión de la mujer de mi primo, los viajes subvencionados de mi prima, las reuniones de la familia de mi tía Dólar, las pellas de mierda que les quitó a mis primos…. sí, es todo un filón que tú escucharás una vez pero que yo escucho en cada llamada telefónica diabólica de mi tía Evil desde hace décadas. 

¿Y por qué te cuento todo esto?

Pues porque quiero hablarte de títulos manidos, tan manidos como la historia de la reja de mi tía.

¿Alguna vez has visto una película de «estrenos TV»?

Esto es muy viejuno. Estrenos TV es como Antena 3 llamaba a esas películas que no pasaban por la gran pantalla porque eran malas aunque entretenidas ya que la mayoría estaban basadas en hechos reales y eran la típica historia de la nani que se flipa con el marido y empieza a hacer cosas malotas que parecen accidentes para separar a la pareja de una forma drástica (vamos, que quería cargarse a la mujer). 

La productora de aquellos bodrios entretenidos desarrolló una fórmula para titular aquellas películas. 

Escogió tres palabras con impacto: fatal, letal y mortal.

Después hizo todo tipo de variaciones con esas palabras:  Obsesión fatal, amistad mortal, Contratación letal, Nani fatal….

La conjugación es infinita.

Muchos escritores hacen esto sin darse cuenta… sobre todo los escritores que están seguros de que van a cambiar las vidas de sus lectores: «Transforma tu vida» «Cambia tu vida» «Mejora tu vida»….¡aggg!

Básicamente buscan un verbo y ponen la palabra «vida».

Pero no es la única. Éstas son las palabras en torno a las cuales se hacen continuamente títulos aburridos: vida, millonario, salud, pareja, encuentro, chica, chico, jefe, sueños, pasado, alma….

Eso sin contar los que cogen el título de un libro famoso y lo fusilan. ¡Madre mía las de veces que habré leído «es fácil si sabes cómo»!

Es fácil hacer una paella si sabes cómo

Es fácil ganar dinero si sabes cómo.

Es fácil atraer lo que deseas si sabes cómo

Es fácil ligar si sabes cómo

Es fácil plagiar un título si sabes cómo.

¿Quieres aprender a hacer títulos con impacto?

Pues… ya sabes, entra, prueba por una semana con 1 euro, y si no te gusta, te das de baja: https://lanzamiento.trebolarium.com/estrategia-3-0-vive-de-tu-sueno-de-escribir/

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