Todo era fácil y divertido. Tus padres os llevaban a los columpios y os compraban una palmera de chocolate o un Cropan. Los Reyes Magos siempre venían y siempre te traían los juguetes que querías incluso aunque no hubieras escrito la carta. En el colegio eras el rey del quema y después de hacer los deberes podías ver Barrio Sésamo, La Abeja Maya o Mazinger Z y cada vez que hablan de tu infancia sonríes porque fue muy feliz, con tu padre y con tu madre.
Tú tenías tus sueños, cosas que querías conseguir cuando fueras mayor, pero no constaste con que todo iba a ser tan difícil. Esa familia tan bonita que ibas a tener no se parece a nada en la realidad con relaciones frustrantes y divorcios.
De niño querías ser astronauta o cantante pero como eso era imposible, te conformaste con trabajar en una oficina con un trabajo tedioso y un jefe abusivo, con unos salarios tan justos que rozan la esclavitud y sintiéndote atrapado todos los días de tu vida. Ves como otras personas, incluso más jóvenes que tú, han conseguido cosas increíbles y tú sigues en ese trabajo odioso que apenas te alcanza para poder salir un día a tomar algo.
Naciste sin crédito pero no sabes cómo has ido adquiriendo deudas en esta vida como para dos vidas más y cuando llega tu nómina se comen tu saldo como pirañas hambrientas.
¿En qué momento se torció todo?
¿Qué falló? ¿Por qué llegaste a este punto? ¿Cómo es posible que de ser un niño feliz pasaste a ser un adulto esclavizado por tus malas decisiones? ¿Cómo podías haberlo evitado si tus padres te lo dieron todo? ¿Es el mundo el culpable, el gobierno, tu país, la crisis….?
Pero ¿qué habría sido de ti si hubieras perseguido tus sueños? ¿Y si hubieras tenido conocimiento de finanzas desde que eres pequeño? ¿Y si hubieras aprendido a reconocer a las personas que no saben relacionarse con asertividad antes de tener una relación con ellas? ¿Y si hubieras tomado las decisiones adecuadas? ¿y si hubieras ido por la vida seguro de todo lo que hacías en vez de en la eterna duda de no saber cómo dirigir tus pasos y si tus decisiones serán fructuosas o no?
Todavía hoy puedes hacer un cambio vital trascendental. No importa la edad que tengas ni las deudas que tengas, todavía hoy puedes hacer un cambio en tu vida y quizá necesites romper algunas barreras que te impidieron en su momento lograr tus sueños… barreras que necesitas romper sí o sí para que a tu hijo no le pase lo que a ti te ha pasado.
Seguro que estás haciendo todo lo posible para hacer feliz a tu hijo pero ¿y si tus pasos de ahora no sólo le hicieran feliz de niño sino cuando sea adulto? ¿Y si lograras que tu hijo no pase por esos momentos frustrantes por los que has pasado tú? ¿Y si tu hijo lograra una mejor gestión de las decisiones? ¿Y si hubiera una forma para despertar su sabiduría interior en vez de transmitirle tus conocimientos, esos que te han llevado a tu presente? ¿Y si pudieras conseguir que tu hijo tenga el control de su destino? ¿Sabes que se puede educar en estos valores?