Una alumna ha vuelto a mi formación y estoy contenta por dos motivos, uno porque su vuelta significa una victoria personal ya que ha tenido que pasar por un proceso difícil y eso me hace muy feliz pero el segundo es porque decide rescatar su sueño de escribir ese libro pendiente.

Cuando un alumno abandona la formación, casi siempre es porque la vida se come su sueño.

Al principio yo no lo entendía porque yo vengo de una quiebra y toda la formación que yo necesitaba era inalcanzable para mí hasta que un día vendí mi coche para comprar un curso y cuando hice eso, devoré mi curso. El beneficio que me reportó lo invertí en otro curso.

Cada curso me aportaba algo que mejoraba mis posibilidades de generar ingresos hasta que por fin aprendí todo lo necesario (bueno, nunca se aprende todo lo necesario pero sí lo suficiente para generar riqueza).

Cuando tenía una oportunidad para acceder a un curso no sólo no abandonaba sino que cada lección la veía una y otra vez hasta estar segura de haber asimilado bien el aprendizaje.

Por eso no entendía a la gente que, después de haber pagado, no hacía los cursos, no asistía a los directos, no preguntaba, no miraba las clases y al final abandonaba. No es porque sean vagos ni es porque la formación sea deficiente porque, créeme, me he encargado de que no lo sea…. es porque la vida se come sus sueños.  

Los escritores no se deciden a conquistar sus sueños porque lo primero que vende un sueño es una incertidumbre y le tenemos pánico a la incertidumbre. Se enfocan en lo que podrían perder y no en lo que podrían ganar.

Siempre soy sincera y lo soy porque vengo de la pobreza y comprendo el camino y la evolución mental que hay que atravesar hasta comprender que la pobreza no existe. Piénsalo: las mayores fortunas se hacen en la mente, en lo inmaterial y si eso es así, la pobreza no puede existir porque lo inmaterial es infinito. Por eso tú puedes escribir un libro de la nada y crear riqueza.

Llegar a ese punto requiere determinación y arrancar de las fauces de la vida el sueño que te pertenece. 

Por eso en mi formación también incluyo motivación y mentalidad y por eso me siento feliz de que una de mis alumnas haya logrado eso tan difícil de rescatar su sueño de nuevo.

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