Es muy difícil definir las líneas del maltrato psicológico y algunos te dirán que tiene que ver más con tu forma de ser que con una realidad de maltrato y quizá sea así pero sí te puedo hablar de años de tristeza, de una culpa sin sentido, de rabia y odio que hoy por hoy, una vez rota la relación, ya no existen en mí…  Quizá, basándome en mi experiencia, podría definir el maltrato psicológico como el de una violencia verbal innecesaria que provoca, sobre todo, esclavitud. A causa de simples palabras, yo no podía tener amigos, relacionarme con desconocidos del sexo opuesto, no podía salir a la calle, tener una vida independiente, relacionarme con normalidad en el trabajo o simplemente, ser yo.

Juré que si salía del maltrato ayudaría a otras personas y como lo conseguí… empecé a cumplir mi propósito pero con la herramienta que mejor conozco, que es la escritura. Empecé a escribir un blog que se llama “Vivir sin maltrato ¡Se puede!” y que está todavía vigente (la dirección es niunsolopelo.blogspot.com) colaboré con unos amigos en un programa de radio de difusión para ayudar a personas maltratadas por sus familiares llamado “Lo mejor está por llegar”, dirijo un podcast de información sobre el tema del maltrato y otros parecidos que antes se llamaba Mujeres y hombres maltratados y ahora se llama “Autoliberación” y he escrito dos libros: “Será” que trata de responder dudas que surgen cuando se sufre maltrato y éste del que hablamos en este audio que se titula “Afilando las Alas”.

Afilando las alas es una guía para escapar del maltrato. Pretende explicarte todo lo que sé que es necesario para escapar y cómo reunirlo: dinero, documentación, ayuda legal, psicológica y logística, algo que yo llamo “kit de fuga” y, sobre todo, fuerzas para dar el paso.

Cuando escribí el libro se lo envié a todas las asociaciones que luchan contra el maltrato de forma gratuita para que lo usaran si lo consideraran necesario. Una de ellas me respondió indicando que lo había leído y que le había parecido útil según el propósito buscado así que creo que te puede ayudar.

Puesto que sigo en mi empeño de cumplir mi promesa, si entras en Trebolarium verás que tiene un coste. Vale dinero porque necesito que sea un ingreso para mí, ya que mi actual situación lo requiere. Sin embargo, como sé que la violencia económica también existe, quiero invitarte a que me lo pidas si ves que te hace falta y no puedes comprarlo. Escribe a trebolarium@trebolarium.com y pídemelo. No hace falta que me expliques nada. Me lo pides y yo te lo envío sin problemas. Si tú no puedes ayudarme económicamente, no pasa nada, yo te ayudo a ti.