Existen sueños tan sorprendentes que la pregunta sobre si son evocaciones de otro mundo y vienen en forma de mensajes para que aprendamos sobre esta vida, sigue latente ya que cualquier explicación sobre los sueños sólo puede sustentarse sobre elucubraciones. Hay personas que sueñan con cosas que se cumplen y que a veces ellos mismos son quienes las cumplen o bien son otros los que las ven cumplidas.
Pero hay más, hay personas que sueñan que son otras personas en otro momento de la historia… ¿recuerdos de otras vidas? A veces soñamos con personas que sabemos quiénes son pero tienen un rostro diferente al que conocemos o mundos que nos suenan familiares.
Cuando uno anda imbuido en una tarea ardua, finalmente acaba encontrando soluciones en el mundo de lo onírico. El cocinero sueña con recetas nuevas, el cantautor sueña melodías, el escritor sueña historias originales y muchas de las grandes soluciones nacieron en un sueño. ¿Es el proceso creativo en medio de nuestra actividad onírica o es una revelación en sueños para que llevemos a este mundo algo que tiene un papel en nuestra historia?
Tom Wolfe escribió un libro que se titula «Elegidos para la Gloria» y un chico mal estudiante pasó por una librería y vio aquél libro que le llamó la atención por sus colores. Lo leyó y pensó de sí mismo que tenía que mejorar. Hoy es astronauta. Estuvo viviendo un año en la estación espacial y, desde allí le dio las gracias a Wolfe por aquel libro tan inspirador para él. Y es que algo impulsa a los escritores, algo muy fuerte que les hace invertir todo lo que son y lo que saben en un trabajo de meses sin saber si será aceptado… pero en algún momento, alguien encuentra esas palabras como la inspiración que necesitan para realizar una hazaña.
Por eso, en el mundo creativo, los sueños que se revelan imperándose en la realidad, tienen algo de trasfondo mágico que no llegamos a comprender pero hacen que las cosas pasen con ese encanto espiritual con el que se manifiestan en nuestras vidas: sinergias, sincronicidades, mensajes de la vida… sorpresas mágicas en definitiva.