Si alguna vez te has encontrado con una crítica negativa de un editor o de un crítico especializado quien dice que una historia es plana, quizá tengas una ligera idea de lo que puede significar. Es posible que se esté refiriendo a que la historia narrada es sosa, carente de intriga o de significado o al menos así lo interpretas tú.

Una historia plana, en realidad es una historia que sólo relata un significado. Suele ser una narración simple donde todo lo que ocurre es lineal, tal y como ocurre con las palabras más directas sin ningún tipo de retórica o herramienta literaria. El periodismo, de hecho, es lo más parecido a escribir plano aunque la mayoría de los periodistas suelen escaparse de la redacción plana muy a menudo cuando tratan de buscar que su noticia sea leída con interés.

La redacción plana no es literaria porque suele estar  carente de intención emocional y de capacidad de recreación que es la diferencia entre un texto literario y cualquier otro texto con lo que quieras comparar.

No es lo mismo decir «el asesino bajó las escaleras» que «sus pies se desplazaban por los escalones como dos apisonadoras movidas por la rabia de destruirlo todo, cada paso le acercaba más al abismo que le esperaba al final de aquel eterno tramo de las escaleras. La madera crujía tras su pisada como si a cada crujido se apagara una estrella. Abajo, unos ojos aterrados veían acercarse aquel monstruo sin alma».

Una historia plana es la primera versión de tu novela… después tienes que escribir una segunda versión donde cada palabra atrape una emoción intensa.

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