En un documental que hicieron sobre Paco de Lucía (cuando aún vivía), éste, tumbado en una hamaca en una playa paradisíaca, decía mirando a la cámara que eso de que los músicos son personas atormentadas que siempre andan sufriendo era mentira porque él disfrutaba enormemente con lo que hacía.
El extraordinario talento de Paco de Lucía se desarrolló sin una sola clase de solfeo. Se cuenta de él que cuando era acompañado por una orquesta de músicos, éstos tenían que adaptarse a nuestro genio ya que desconocía las reglas de la música escrita.
Y ¿Cómo es posible que Paco de Lucía, uno de los genios musicales del siglo, no hubiera ido a clases de música nunca? Evidentemente no es el único. Muchos grandes genios de la música aprenden a reproducir lo que oyen con una precisión milimétrica e, incluso, llegan a crear música sin saber nada de solfeo….. todo el trabajo lo hace el oído y la memoria.
Existen dos tipos de intérpretes musicales, los que pueden leer una partitura y son capaces de interpretarla a la perfección y hacen una ejecución extraordinaria y los que sienten una música y son capaces de reproducirla desde la intuición de su propio sentido del oído. Se dice de los primeros que son disciplinados y perfeccionistas y de los segundos que son apasionados, intuitivos y músicos ilimitados ya que con sólo escuchar una música pueden interpretarla sin depender del papel, son creadores y no necesitan soportes para interpretar su música (no dependen de un atril con una partitura sino que pueden tocar una guitarra de forma imaginaria tumbados en una hamaca al sol de una playa paradisíaca).
Llegar a desarrollar las dos virtudes es todavía más poderoso. El siguiente paso de un intérprete de partitura debería ser el de aprender a desarrollar la interpretación de oído porque esto sortearía los gaps que el faltan, los tiempos de desamparo que le niega la interpretación de papel (la partitura que se cae, o la emoción musical que no es capaz de entreverse entre las corcheas de un pentagrama porque, no lo olvidemos, música es pasión).
En el curso «Cómo sacar la melodía de una canción en guitarra»,se explica de una manera muy sencilla cómo trabajar el oído para poder interpretar cualquier canción. No se trata de un curso para intérpretes perfectos sino para personas que siempre han soñado con aprender a tocar la guitarra pero no han encontrado el momento o el profesor aunque es importante que, para entenderlo, conozcan los acordes básicos de la guitarra (de lo contrario, les falta un paso previo bastante importante).
Con este curso, los alumnos aprenderán a autoenseñarse solos. Podríamos decir que es el primer paso para aprender a intuir canciones… pero una vez aprendido este paso, el alumno no necesita más clases. Sabe lo que tiene que hacer para extraer el sonido adecuado a la guitarra y poco a poco va desarrollando esa capacidad intuitiva que le permitirá incluso improvisar cualquier canción casi de forma espontánea.
Este curso junto a mucha práctica te convertirá, sin duda, en Paco de Lucía.