Quiero compartirte algo muy íntimo.
Siempre he sido muy sensible.
Lo único que nos interesa a las personas que somos sensibles es la belleza, la emoción, la delicadeza…
…pero el mundo es hostil y no perdona la sensiblidad.
En ese mundo hostil yo pasé por dos tipos de violencia: la violencia de una pareja maltratadora y la violencia del moobing.
Como consecuencia, decidí abandonar el mundo exterior y enfocarme a vivir en el mundo donde yo sabía que nadie, nunca más, volvería a hacerme daño.
Por eso me hice escritora y freelance.
El escritor trabaja en solitario y eso le puede llevar al aislamiento más absoluto y te lo digo por experiencia.
Llegas a ser tan feliz en tu soledad… que te cierras las puertas al mundo… pero claro, también cierras las puertas a las oportunidades.
Por eso considero imprescindible que un porcentaje del día del escritor esté enfocado en socializar… pero lo importante no es socializar con cualquiera.
La mejor forma es socializar con los que te van a comprender, con los que te pueden hacer mejor, con los que te van a dar ideas para mejorar en tu proyecto… y esos son otros escritores.
Por eso me gusta mi formación… porque todos los viernes tenemos un encuentro, hablamos de nuestras cosas, nuestras dificultades, nuestros retos….y evitamos ese punto de aislamiento y dificultades.
Si buscas eso…Ahí te espero: