«Hago pájaros de barro y los echo a volar» (Manolo García)
El ejercicio de un escritor es el de hacer pájaros de barro y echarlos a volar. Lo que quiere decir, es que construimos cosas que anidan en nuestro corazón y en nuestra alma y tratamos de conectar en el mundo con un lector a través del corazón, del acto de crear, de la experiencia con palabras y a través de una conexión casi espiritual pero, sobre todo, emocional.
Por eso a veces, el camino literario se tuerce convirtiéndose en un proyecto, que tendría que ir encaminado hacia la creación literaria y hacia la novela pero que deriva hacia la búsqueda incansable de la libertad de las personas, como dice en el vídeo: «aportar libertad».
El escritor de libros de superación personal hace el acto de liberar mentes, facilitar caminos, ayudar a lograr cosas, a superar grandes tristezas… en definitiva a lanzar pájaros de barro para que vuelen aunque parezcan que no pueden volar por su condición.